Fundación JR Guillén

El programa, impulsado por las fundaciones Juan Ramón Guillén y Randstad, y en el que ya han participado más de 880 personas, promueve la inclusión real de los colectivos más vulnerables a través de acciones lúdicas y formativas.

Un total de 24 personas con discapacidad vecinas de Dos Hermanas (Sevilla) han participado en el taller El aceite de oliva en nuestra cultura gastronómica enmarcado en el programa Solidarios Coosur, desarrollado por la Fundación Juan Ramón Guillén y Fundación Randstad. La sesión, que ha contado con la participación de usuarios de la asociación Inclusión Activa y ha sido impartida en la sede de la entidad, impulsa la integración sociolaboral de los colectivos más vulnerables y “nos permite trabajar aspectos relacionados con la interacción social y habilidades sociales, así como activación conductual, que ayuda a la mejora del estado de ánimo y aumento de la autoestima” indica José Ignacio Sañudo, psicólogo sanitario de Inclusión Activa. Durante el taller, los participantes han podido conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva y la repercusión del sector olivarero en todos los ámbitos de Andalucía: económico, cultural, social y medioambiental.

Para la formación, ambas fundaciones han contado con la colaboración de Julia Tapia, técnica del departamento de comunicación y RRII de Acesur, quien señala que “el aceite de oliva es un tesoro de nuestra gastronomía, y poder transmitir su importancia y versatilidad en la cocina con este taller a estas personas ha sido una experiencia muy enriquecedora”.  

Durante la sesión, los participantes han aprendido el sistema de producción circular del ámbito oleícola, las diferentes categorías y tipos de aceites y las técnicas de recolección de aceitunas. Además, los usuarios también han recibido información sobre el aceite de oliva como pilar de la dieta mediterránea. Respecto a esto último, Ángela Ballesteros, técnica en comunicación de la Fundación Juan Ramón Guillén señala que “es necesario que todos los colectivos conozcan la importancia real que el consumo de aceite de oliva tiene para llevar una dieta equilibrada y saludable”. Además, continúa: “es una fuente de polifenoles y antioxidantes que son beneficiosos para nuestro organismo, y también por otras posibilidades que ofrece como el proyecto Prediabole que están desarrollando Acesur y EIT Food, y que ayuda a prevenir las posibilidades de padecer diabetes de tipo II al consumir aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico”.

El programa, en el que ya han participado más de 880 personas en riesgo de exclusión y con discapacidad, nace con la finalidad de promover la inclusión sociolaboral de los colectivos más vulnerables. Según Ana Ballesteros, directora de proyectos de Fundación Randstad en Andalucía, “Desde la Fundación ayudamos a las personas con discapacidad a mejorar su formación para que puedan encontrar un empleo. Apostamos por el talento con discapacidad y sus posibilidades de incorporarse y aportar gran valor al mercado laboral”. Desde su primera edición en 2014, personas de diferentes provincias de España han resuelto sus dudas sobre el aceite de oliva y han mejorado sus conocimientos sobre un producto que es esencial en la agroindustria española.

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