Solidarios Coosur promueve la cultura aceitera en el Parque del Alamillo
La jornada, impulsada por las fundaciones Juan Ramón Guillén y Randstad con la colaboración de Coosur, y que acerca el sector oleícola a colectivos vulnerables, ha contado con la participación de 24 jóvenes de Paxis Inclusión y Fundación Psicopediatría.
La Fundación Juan Ramón Guillén y la Fundación Randstad, con la colaboración de Coosur, han impartido un taller divulgativo sobre la cultura del aceite de oliva en el marco del programa Solidarios Coosur. La jornada, que ha contado con la participación de 24 jóvenes con discapacidad intelectual de Paxis Inclusión y Fundación Psicopediatría, ha tenido lugar en el Parque del Alamillo de Sevilla. La iniciativa, adaptada al perfil de los beneficiarios y desarrollada de forma completamente lúdica, ha permitido a los participantes conocer el proceso de obtención del aceite de oliva y la repercusión del sector oleícola en todos los ámbitos de Andalucía: económico, cultural, social y medioambiental.
Durante el taller, que ha contado con la colaboración de Carlos Yagüe, responsable de comunicación de Acesur, y desarrollado a través de juegos, dinámicas grupales y materiales adaptados, los participantes interiorizan conceptos clave como la diferencia entre tipos de aceites, la importancia del olivar como ecosistema o el valor del trabajo que se realiza en el campo andaluz. En este sentido, los usuarios han aprendido las técnicas de recolección de aceitunas, la gran diversidad del sector olivarero y la importancia del aceite de oliva en la dieta mediterránea. Cristina Fernández, responsable del área docente de Paxis Inclusión señala que “es fundamental fomentar hábitos de vida saludables y concienciar sobre el origen de los alimentos que consumimos”.
Como cierre de la jornada, los asistentes han participado en un maridaje sensorial con distintas variedades de aceite de oliva virgen extra Coosur, que les ha permitido profundizar en las propiedades organolépticas de cada tipo de aceite y cómo se combinan con distintos alimentos. Eduardo Cala, profesor de taller de campo de Fundación Psicopediatría, indica que “han visto la diferencia entre dulce y amargo, afrutado y picante y todo ello con un toque divertido de los animadores”. Así, los participantes han degustado chocolate con la variedad arbequina, salmorejo con la hojiblanca, pimientos con la cornicabra y queso añejo con picual.
