Las becas, promovidas por Acesur y Fundación Randstad con el fin de facilitar la integración laboral de este colectivo, consisten en una formación teórico-práctica de 200 horas de duración impartida por la Escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo.
 

Un total de 10 personas con diferentes tipos de discapacidad han comenzado en la Escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo el curso de formación como camarero de barra y sala promovido por Acesur a través de la Fundación Juan Ramón Guillén y la Fundación Randstad en el marco de las Becas Acesur. Dicha iniciativa, que este año celebra su segunda edición, nace con el claro objetivo de facilitar la integración laboral de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria.

Los participantes recibirán un total de 200 horas de formación teórico-prácticas, de manera que al finalizar se hayan incrementado notablemente sus posibilidades de inserción en el sector de la restauración y de la hostelería. En concreto, los beneficiarios asistirán a 120 horas de formación teórica, completándola con la realización de 80 horas prácticas en diferentes establecimientos hosteleros de Sevilla, especialmente seleccionados en función del perfil personal de cada uno de ellos para facilitar su adaptación al puesto e incrementar sus posibilidades de encontrar empleo.

En este sentido, a la hora de definir el programa del curso se ha prestado especial atención a la parte práctica, puesto que es fundamental que los alumnos desarrollen los conocimientos aprendidos en un entorno de trabajo real. Por ello, se ha hecho coincidir la realización de estas prácticas con la época estival, incrementando así sus posibilidades de integración directa en un puesto de trabajo.

Una vez concluida la parte formativa, el programa continuará con el desarrollo de los itinerarios de inserción sociolaboral de los participantes por parte de Fundación Randstad. Estos se componen de diferentes acciones de información, orientación y asesoramiento, cuyo fin es mejorar la empleabilidad de las personas y su integración laboral y social.

Las Becas Acesur celebraron su primera edición en 2016, contando con la participación de 15 personas con diferentes tipos de discapacidad en un curso formativo como carretillero y auxiliar de almacén. Tras la formación, el 46,6% de los participantes se incorporaron al mundo laboral.